terça-feira, 29 de setembro de 2009

Las Relaciones Peligrosas

Por Gregorio Baremblitt

Sin pretender hacer ningún fragmento de un tratado de geopolítica, es difícil abstenerse de hacer algun comentario , mas o menos leigo de lo que está aconteciendo en la distribución de fuerzas, alianzas y desafectos en el mundo actual. Tal vez una de las características mas notorias de esa nueva distribución es el ridículo, aunque esa calificación satírica corra por cuenta del autor de éstas líneas.
En Latinoamérica, es grotesco ver como los EEUU, manteniendo el bloqueo a Cuba ( con algunas concesiones postales) va a fundar en Clombia seis bases militares que se conjugan con la autorización de emplazar la cuarta flota naval de guerra en la cosa de Latinoamérica. Desde luego se afirma que se trata apenas de una ayuda para combatir el narcotráfico y las farc, pero por ejemplo en México, en Perú y Bolivia, que también son grandes productores y transportadores de drogas ( asi como retos de sus resapectivas organizaciones subversivas) , no se píensa en establecer base ninguna. Es absolutamente obvio que la medida tiene que ver con la posible represión del eje bolivariano ( Venezuela, Bolivia, Panamá), pero también con la falta de confianza en países de dudosa composicón y conducta política tales como Nicaragua, Argentina, Honduras etc.
En el ámbito asiático, de Europa Occidental y de medio oriente, nos encontramos con los EEUU deciden no instalar las bases de radares ni la de interceptación de mísiles largo alcance y colocar toda la tecnología sobre el particular en barcos y sbmarinos, lo cual era habitual en los tiempos de guerra fria. Por otra parte, complaciendo a rusia con esta medida, se aproximan del antiguo enemigo irreconciliable, y hacen la vista gorda con los ataques rusos a Georgia y a Ucrania, asi como a la represión brutal de los atentados terroristas de Chechenia. Tal paroximación con Rusia, se suma al retiro de tropas de Irak a una nueva cordialidad con Libia, a "llamadas de atención" respetuosas a Israel así como "tiradas de oreja" a los palestinos. La concetración de las tropas de EEUU y de sus aliados en la frontera de Irak con Pakistan , para combatir el taleban y su protejido osana bin landen, no disimular el malestar con Irán, cuyo lider delirante, amenazado por la opisición a su gobienro dudosamente obtenido en las urnas, vive al borde del abismo de tener o no tener armas atómicas arriesagándose a que Israel,reconocida potencia nuclear de medio oriente, acabe por embarcar en un ataque preventivo ( lo cual sería fatal para oriente medio y para el mundo). En ese panorama resulta muy difícil de entender el convite brasilero a ahjmadinejah ( un delirante o un canalla que afirma que el holocausto no existió) para establecer relaciones comerciales , en un momento tan delicado como el presente.en una América Central y del sur que estrecha sus vínculos con Europa, ( véase la comedia luliana de la compra de aviones, submarinos y tanques a Francia) y con Rusia ( véase las compras de armas de Venezuela y la subventa de las mismas a los integrantes del eje bolivariano). Todos esos movimientos paraecen tener , de manera directa o indirecta, significado de cooptación comercial y/o militar contra China, que ya desplaza a Japón del segundo puesto en producto interno bruto mundial. China, portencia atómica que tiene un ejercito de cuatro millones de hombres, y que tiene grandes dificultades ,tanto con la base de su prosperidad, la exportación " a la dumping", como con tres cuartas parte de su pobalción , que siendo rural no tiene mucha ayuda estatal para sus desarrollo y sustentación....enfrenta discidencias internas escabrosas con Tibet y con Taywan. Una "buena guerra" sería una especie de reactivación interesante interna y externa para el gigante oriental, que comienza a sentir los efectos del proteccionismo mundial respecto de sus exportaciones.
Toda Africa es un enorme tablero de alianza con los poderosos de turno, lo cual incluye compra de armas, pero especialmente Nigeria es una de las naciones africanas más peligrosas en lo que se refiere a su anti-americanismo patente.
Entretanto Italia retira sus tropas de Aaghanistan, Alemania Ocidental, muy afectada por las últimas pérdidas esta pensando bastante al respecto, la otan no parece tan fuerte como era, y la reactivación del fmi , del banco mundial y de la asciación mundial del comercio no se han repuesto dela pérdida mundial de aproximadamente doce trillones de dólares que implicaron los crimenes finacieros que llevaron a la crisis económica mundial.
Yo había escrito una pocas lineas acerca de lo que llamé "guerra tibia". Me avergoncé de la moderación de mis preocupaciones y estoy exponiendo lo que me parece ser, no apenas un a globalización desigual de perjucio de la crisis y un aumento de la la masa billonaria de hambrientos, sino un juego globalizado de bleffes y de reformulación inconvincente a de alianzas y enemistades cuya característica fundamental, a mi entender, es su formidable imprevisibilidad. Si el mundo fué incapaz de preveer una crisis finaciera , más o menos estúpida y visible, porque tenemos que confiar en que puede preveeer una crisis bélica dentro de un horizonte mundial en el que parece no entenderse nada de los acelerados cambios de parcerías y antipatías.

domingo, 13 de setembro de 2009

Un fin del mundo asegurado

Por Gregorio Baremblitt

"Si quieres la paz, preparate para la guerra"

Colombia abre sus democráticas piernas para las bases y armas y "asesores" norteamericanos. Pronto Perú hará la misma cosa.
Venezuela se nutre de armas rusas y provee de las mismas a Bolivia y Ecuador: "Bolivarismo o muerte!"
El brasil potencia compra submarinos, aviones cazas y helicópteros de Francia, y aún contrata la posibilidad de fabricarlos para venderlos. Porque no? Tiene mucho dinero sobrando para eso!
Un mejicano escribió un libro llamado "la utopía desarmada" refiriéndose a la derrota de los movimientos revolucionarios de lucha armada en latinoamérica.
Como llamarle a este siniestro proceso armamentista de América del Sud: "el armamento sin utopía'? O tal vez mejor;"la escatología de un fin del mundo bien armado"
Paren el planeta que quiero bajarme!!!!

La Guerra Tibia

Por Gregorio Baremblitt

Es demasiado concida la famosa guerra fria que se desencadenó desde antes de la finalización de la segunda guerra mundial y que , según algunos, terminó con la caída del muro de Berlin. Ese acto, más simbólico o emblemático que efectivo, señalaría el final de una guerra de posiciones , de amenazas para disuadir a los adversariso , de una colosal corrida armamentista y practicamente de una polarización del mundo entre los dos contendientes: los EEUU y la URSS. Una de las características fundamentales de esa contienda era la de que los países del mundo debían elegir a uno o a otro de los adversarios, porque si no " se caían del mapa", o sea: eran bloqueados económica y militarmente por los dos bloques.
El planeta celebró alvorozado la terminación de esa rivalidad que paralizó una inmensa cantidad de pueblos, esfuerzos y riquezas encaminándolos en el sentido de obtener o mantener supremacías para los dos bloques en cuestión.
Es verdad que despues de ese supuesto fin de la guerra fria, muchos países tuvieron una recuperación notable en todos los sentidos, especial y sugestivamente los países que constituían el " eje" derrotado: Japón, Alemania e Italia. Desde luego los Estados Unidos y sus aliados, claramente el reino unido, Francia, Canadá, Australia, Chile, china y varios otros, obtuvieron una prosperidad insospechable. Desde luego los que eran pobres continuaron siendo pobres y a ellos se agregó los que quedaron exhaustos despues de las retaliaciones de la guerra fría ( bloueos, explotacion neo-colonial etc)
Actualmente, la crisis económica que causó un cierto impacto en los EEUU y algo mayor en economías como la japonesa y la unión europea, impulsó el ascenso de algunos "neo-emergentes" como Rusia, China, India y el Brasil asi como varias pequeñas naciones de sudeste asiático y aún de medio oriente.
Esa relativa re-distribución de la riqueza y del poder va acompañado de situaciones de tención en latinoamérica, en el oriente medio, en Africa, entre Rusia , Georgia y Cechenia, China , Taiwan y el Tibet, India y Pakistan por cachemira etc.
Por otro lado, America del Sud se arma en bloques, los pro EEUU ( que asientan siete bases en Colombia) y los bolivarianos. África es el destino de una tercera parte de las ventas de armas en el planeta, los EEUU tentan poner bases de radares en la República Checa y de misiles en Polonia, y Russia responde con la amenaza de colocar otro similar en cazabeztan.
La multipolaridad (insignificantemente realizada en el plano económico y cultural), se ha tornado el espacio de una "guerra morna", torrida en algunos lugares, menos caliente en otros, pero más generalizada que nunca.
Los especialistas se preguntan si la guerra morna es menos peligrosa que la fría. Es una duda legítima.si bien parece que la guerra atómica se tornó imposible por el número de países que poseen fuerza nuclear, las guerras pequeñas , las medias, el terrorismo (de estados y los de los fundamentalismos) parece continuar intensificándose, a pesar que algunos movimiento como los de Eta en españa, o los del ira en irlanda están "pacificados" y la llamada " utopia armada" en los países latinoamericanos está considerablemente transformada....
Fria o tibia, la guerra amenaza hacer estallar los termómetros en cualquier momento.
Todos los que piensan en la ganancia y en el poder, además de preocuparse por los posible desatres ecológicos (inminentes) deberían preocuparse por el destino de guerra morna, que es como las epidemias, estalla dodnde menos de la espera.
Por Gregorio Baremblitt

A ONU acaba de publicar uma estatística que diz que o mundo tem um bilhão de famintos ou "hipo-alimentados". Consideram-se como tais aos indivíduos que consomem menos de 1800 calorias por dia. A organização revela que estamos pior que uma década atrás.
Mais ou menos uma década atrás, eu escrevi em um livro que, segundo cálculos apenas aproximativos (estudando muitos países, não todos), era possível que um terço da humanidade fosse faminto ou hipo-alimentado.
Para justificar essa afirmativa, cabe lembrar alguns dados importantes. Em primeiro lugar, é impossível saber exatamente quantos famintos existem, porque durante a pesquisa morre considerável quantidade deles. Em segundo lugar, é preciso lembrar que se pode chegar a ingerir quase 18oo calorias comendo lixo, ratos, ingerindo álcool, ou devorando-se uns aos outros, como acontecia (ou acontece) em muitos lugares da terra. Seria muito interessante acrescentar a esse número os que morrem de sede, ou de frio, ou de enfermidades próprias da falta de saneamento básico, ou de medicamentos e intervenções médicas de todo tipo... ou seja, de miséria. Já não falemos das guerras de todo tipo, do terrorismo (de grupos fundamentalistas ou de Estado), os conflitos armados de classes, socioeconômico, políticos, nacionais, raciais etc.
O país mais rico do mundo, só para dar um exemplo, acaba de "dar-se conta" de que tem 50 milhões de habitantes sem cobertura médica. No Brasil, apenas para mencionar alguma das terríveis injustiças com as que convivemos, para "castigar" os latifundiários de cana-de-açúcar, se eximiu os patrões de dar comida quente de graça para os bóias-frias cortadores (vários dos quais morrem no trabalho).
Ultimamente tem se insistido em que, para lutar contra a exploração, a dominação e a mistificação que são os causadores desse genocídio contínuo da humanidade, não basta como escrever em um blog; é preciso, obviamente, sair à rua, protestar, denunciar, votar adequadamente etc. Estou completamente de acordo, mas, devido a minha idade e condição de estrangeiro, não posso, lamentavelmente, militar dessa maneira. "Alguma outra coisa" fiz e faço.
Perseguem-me terríveis sentimentos a respeito: compaixão pelas vítimas, ódio pelos principais responsáveis, raiva e impotência... mas, principalmente, vergonha por ser parte de uma espécie que provoca ou permite essa mortalidade perfeitamente evitável. Pelo menos a fome e a sede melhorariam bastante com um imposto de 2 % do PIB planetário ( ou menos, sendo que os gastos em armas são de 10 a 15 vezes maiores!). Esse panorama que, em boa proporção é uma "vitória" do capitalismo mundial em vias de integração, é inseparável de uma nojenta concepção da "natureza do ser humano". Para essas doutrinas, não se trataria de um tipo de agente majoritário (não em número senão em competitividade feroz) produzido pela mega máquina composta das variedades da economia capitalista, parte importante dos Estados (tanto os tirânicos, os totalitários, absolutistas e mafiosos, como os liberais, social-democratas etc). Isso seja dito sem estender-me acerca da maioria das maquinárias familiares, educacionais, comunicacionais, religiosas, sindicais, artísticas, esportivas e ainda dos movimentos e correntes da chamada "sociedade civil".
Trata-se de uma "visão pessimista" a minha e de muitos outros. Não sou capaz de ver os "avanços" acontecidos na modernidade na pós-modernidade (ou como se queira chamar a esta época infame). O problema consiste em que a poção mais importante desses "avanços" não chegam a encher o estômago de uma terceira parte dos povoadores do "globo".
Embora não interesse a ninguém o que muitos sentimos... Enquanto exista um bilhão de esfomeados e sedentos mais um bilhão de mal alimentados... Nós, que comemos e bebemos suficientemente, formamos parte de uma imensa escala de graus de desumanidade, se é que se quer conservar essa palavra obsoleta.
É claro que seguramente esta constatação não surpreenda, nem mobilize a muitos. A indignação é um afeto triste, bastante difundido, mas não o suficiente. Ocorre que é difícil diferenciar as euforias (tanto dos abastados como a dos populares) das inúmeras modalidades do "pão e circo" que os entusiasmos "produzidos" alimentam. Nunca consegui entusiasmar-me com a "resistência" micropolítica dos fakires.
A soma das indignações é perfeitamente compatível com as de alegrias reformistas e ainda com as micros ou macros revolucionárias.

domingo, 12 de julho de 2009

O LADO “BOM” DA CRISE

Por Gregorio Baremblitt

Estamos um pouco cansados das frases estereotipadas que se pronunciam em torno da crise econômica que azota ao mundo como, por exemplo: “se notam indícios de recuperação”, “as medidas tomadas têm sido fracas, se precisa de muito mais para superar a catástrofe”, “os países menos desenvolvidos sofrerão mais as consequências do acontecido porque não terão investimentos nos seus mercados”, “os países menos atrelados às economias centrais sofrerão menos com o desastre porque se sustentam com os seus mercados internos”, “em 2010 a crise estará superada”, “nos espera uma década perdida”, “foi a falta de controles sobre as operações do capital financeiro o que desencadeou o cataclismo”, “as economias de mercado quanto menos controladas mais prósperas”, “o Estado deve auxiliar as empresas em falência para conservar os empregos e não quebrar a confiança dos investidores”, “para o neo-liberalismo quanto menos Estado melhor”, “as privatizações foram o âmago da ruína das nações em desenvolvimento”, “toda crise apresenta muitas oportunidades”, “as oportunidades das crises são para quem tem dinheiro fora ou escondido, sendo que assim se formam os monopólios”, “ainda temos os Estados Unidos na ponta da montanha por muitos anos”, “o mundo atual não pode ser administrado pelo G8, nem pelo G20, nem pelo BM, nem pelo FMI, nem pela ONU, nem pela OMC, nem pela OIT”, nem pela OTAM”, “fortalecendo esses organismos a ordem mundial estará assegurada”, “tem que estimular o consumo”, “tem que estimular a poupança”, “tem que trabalhar mais”, “tem que trabalhar menos”...enfim ... “nem sim, nem não, senão todo o contrário”.
Alguém dirá que “cada uma dessas afirmações é válida em contextos diferentes”, balelas, em cada um dos contextos se postulam todas essas providências e muitas mais e não se resolve nada.
Qual é então o “lado bom da crise”? Tendo em conta que nem a crise, nem a estabilidade têm apenas dois lados, cabe intuir o seguinte: o lado bom das crises consiste em convencer-se de que estamos nas mãos da “douta ignorância” (como escreveu o filósofo Nicolas da Cusa) ao qual se pode acrescentar a “douta má fé”, “a douta hipocrisia”, “a douta prepotência”, “a douta irresponsabilidade” etc.
Quanto mais tomemos nas nossas próprias coletivas mãos todos os assuntos relevantes para a Vida, tanto mais teremos possibilidades de defendê-la. Isso sem esquecer que NÓS também temos “muitos lados”.
Diz-se que na atualidade os termos “direita”, “esquerda”, “centro” têm perdido toda significação econômica, política, social, teórica e prática.
É bem possível, mas a Natureza parece ser a única força atualmente capaz de impor princípios e linhas de conduta verdadeiramente “progressistas”. Se a Natureza “chuta o tabuleiro” a farsa dos “doutos” e dos “poderosos” cai junto com o cenário.Isso seja dito, sem esquecer, que preservar também é negócio.

domingo, 24 de maio de 2009

NÃO TEM ALMOÇO DE GRAÇA

Por Gregorio Baremblitt

A frase que encabeça este artigo é muito conhecida. Constitui um emblema da economia política de um famoso e recentemente falecido mestre, Milton Friedman, o mentor da Escola de Chicago e uma das teorias básicas que sustentou a orientação neoliberal que tomou a globalização, no mínimo, há duas décadas.
Não se trata aqui de expor nem sequer uma pequena parte dessa teoria, basta explicar que o recado principal que a frase traz consigo é mais ou menos o seguinte: Tudo o que seja necessário ou atrativo (essas duas características nem sempre são a mesma coisa) tem um preço e esse preço se avalia em quantidade de dinheiro.
Na mentalidade dos neoliberais, quando se diz que não existe almoço grátis, se tenta enfatizar que, ainda que de fato se possa almoçar de múltiplas maneiras sem ônus, como quer que seja alguém terá que pagar por isso. Pagar por isso implica que certa quantidade de matérias-primas, de força de trabalho manual e intelectual, de meios de produção, máquinas etc. (secundariamente, distribuição, apropriação e troca) nunca são gratuitos para quem os oferece, ou seja, que muitos têm que pagar para possibilitar o citado almoço. Infelizmente, a coisa não é tão simples, porque tem que se pensar que para realizar essa elementar operação, é preciso pagar diversos impostos federais, estaduais e municipais, muitos dos quais são superpostos. Por exemplo: quem cultiva os frutos vegetais e animais que serão consumidos precisa vendê-los, e para que isso aconteça legalmente, paga vários impostos sobre a propriedade ou a ocupação da terra, sobre as sementes, fertilizantes e tantos outros insumos e, finalmente, pelo que ganhou ao comercializá-los. No extremo dessa linha estão os trabalhadores e funcionários que pagam (sem pelo momento entrar em discussões a respeito) com sua força de trabalho, a execução dos diversos passos do mencionado processo. Mas, só como outro exemplo (tudo é muito mais complicado): tanto quem serve esse almoço, como quem o consome, tem que pagar impostos correspondentes a esses atos em si mesmos.
Com tantas cobranças, como um almoço poderia ser gratuito? Alguém tem que pagar tudo isso, ainda que não seja o agraciado com o tal almoço! Mas aí começa a mais pertinaz polêmica de todos os tempos: suponhamos que um país tenha condições para produzir todos os componentes desse almoço (e ainda poupar muitos outros) para todos seus habitantes, sejam eles produtivos ou não, porque não pode existir almoço grátis? A resposta parece muito simples: porque todos os componentes que entram nos processos descritos têm um custo, e cada agente proprietário de um desses componentes (especialmente os donos das matérias-primas e dos meios de produção), mas não só eles, quer receber uma remuneração acima do custo e ainda acima do acima do custo. Se não estou muito enganado, muitos economistas denominam a esse sobre-custo “valor agregado”, e a finalidade última de toda produção, apropriação, troca e consumo de bens materiais e de serviços não é produzir e oferecer bens e serviços, senão, conseguir que o chamado valor agregado seja o maior possível, sem nenhum remorso nem prurido.
Isto significa que tudo o que forma parte do almoço não são prioritariamente produtos nem serviços: tudo o que forma parte de um almoço são mercadorias. Neste caso, mercadorias são bens que se produzem ou se proveem para comprar e vender ganhando mais dinheiro (que também é uma mercadoria), ou seja, adjudicando às mercadorias um valor maior do que elas valeriam se seu valor em dinheiro fosse rigorosamente formado pela disponibilidade que esse país tem das matérias-primas, pelas despesas reais de produção, distribuição e consumo; pelos custos governamentais, inequívocos, de manutenção da ordem nesses processos nacionais e internacionais e, não necessariamente, pela exploração e administração das indústrias de base (diversas produções energéticas, redes de distribuição, viárias etc.). Mas, essencialmente, a formação de preços se funda no valor que os proprietários do dinheiro, das matérias-primas, dos meios de produção, dos compradores de força de trabalho e os intermediários (que o povo chama de “atravessadores”) investem nos custos operacionais citados, assim como quanto o Estado cobra e gasta para cumprir com seus deveres. A experiência lida desde uma certa honestidade, mostra que todos os participantes dos processos que operam com mercadorias querem ganhar o máximo possível como valor agregado ao que elas lhe custam. Assim sendo, a condição de mercadoria eleva consideravelmente o preço de tudo quanto entra nos processos de produção e no circuito da comercialização (que não é o mesmo que apenas o da distribuição).
Como consequência (não única), pode-se dizer que muito provavelmente, se não se opera com mercadorias (tal como acabamos de defini-las), com produtos e serviços propriamente ditos, seria perfeitamente possível um almoço grátis, porque haveria um excedente de produção que poderia ser destinado a esses fins. É claro que esses “almoços” são uma metáfora para a atenção de todas as necessidades daqueles que, não por falta de vontade, não podem pagar tal doação.
Os “Chicago Boys”, discípulos de Friedman, partem da base que só um funcionamento do mercado de bens e de serviços regido por um mínimo de regras e tributos pode autorrregular-se pela simples concorrência, ou seja, o que implicará na sadia vitória para produtores e consumidores do melhor e mais barato produto ou serviço. Eles chamam a essa autorregulação da “mão invisível” que cuida do mercado. A rigor, a tal mão invisível é um eufemismo para denominar um tipo de ser humano que se caracterizaria por querer sempre ganhar mais dinheiro e ter mais posses, supostamente, respeitando as regras do jogo, por própria iniciativa.
Na realidade, como o mundo está constatando, depois de duas ou mais décadas de esforços para deixar as coisas nas mãos da “mão invisível”, a crise planetária já instalada nada fez para que toda a população mundial almoce, e muito menos de graça.
Seria injusto atribuir essa catástrofe apenas ao fracasso da mão invisível (apesar de que ela nunca meteu uma mão esclarecedora no trabalho escravo, semi-escravo, informal e formal desocupado). Nem sempre (embora que às vezes, sim) a mão invisível do mercado é responsável pelo custo da mão do Estado (notavelmente corporativo, inflado, corrupto, ineficiente e autocentrado). Nem sempre a mão invisível do mercado (embora que às vezes, sim) é culpada dos delitos da “mão negra” (assim se chamava certo segmento da máfia italiana). Nem sempre a mão invisível do mercado é a culpada de que a competição fraudulenta incrementa as quebras, a acumulação, os cartéis, as trustes e os monopólios supranacionais, que geralmente se associam às oligarquias regionais para impor um preço aos almoços. Nem sempre a mão invisível respeita as regras, mais bem é regra que não as respeite, compre o Estado, perverta os consumidores com o marketing, imponha preços, salários, impostos, delitos ecológicos e tudo o mais. Não é raro que a mão invisível convoque em sua ajuda a mão militaris, cara, mas lucrativa.
Mas sem dúvida a mão invisível do mercado sabe aproveitar as crises que provoca, eliminar os homens que não precisa, produzir os que precisa e eliminá-los quando não precisa mais. Mais ainda: a mão invisível do mercado não tem o menor escrúpulo de mendigar empréstimos ao Estado (que ela contribui substancialmente a sustentar) quando, por excesso de vontade de lucro ou por roubalheira descarada, desperta a multidão abobalhada ou excede a cobertura que o Estado pode lhe dar sem pisar-se o rabo.
É cada vez mais evidente que outros mundos são possíveis mas, por enquanto: assim caminha a humanidade, cerca da metade de seus integrantes não almoça.

quarta-feira, 1 de abril de 2009

OS ANÉIS, OS DEDOS E TODOS OS DEMAIS

Por Gregorio Baremblitt
Parece que o fundo da questão na próxima reunião do G-20 consiste em, decidir se o equivalente geral dos equivalentes gerais seguirá sendo o dólar... Coisa que já ninguém aceita, ou se haverá que encontrar outra solução... Coisa que os EUA não aceitam. Entretanto, a crise se agrava sem saída, a catástrofe ecológica geral avança e todos nós perderemos tudo, porque os EUA não querem perder os seus anéis. Barbaridade!