Por Gregorio Baremblitt
Ultimamente hemos tenido en la prensa oral, visual y escrita una verdadera tormenta de escabrosas noticias políticas y un huracán más o menos ofensivao de comentarios sobre las mismas.
La conclusión que parece quedar a los destinatarios de tales noticias es variada, pero pesadamente clara. La ética, como siendo el pensamiento acerca de fundamentos, principios y valores de la conduta humana, o bien se ha extinguido, o bien parece carecer de toda importancia.
Por otra parte la moral, entendida como normas, hábitos, costumbres
Que rigen la vida cotidiana, en todo y cualquiera de sus niveles y ámbitos, parece estar , no ya apagada por completo como guia del intelecto de las vivencias y de la conducta, sino que es invocada de maneras tan ridículas y grotescas que sería mejor olvidarla por completo. Se le hace más daño invocándola que enmudeciéndola.
Algunos de los hombres públicos brasileros han dado una lección de franqueza expresando enunciados que parecerian salido de la boca de un calígula, un nerón, un heliogábalo, un cesar borgia, o un teórico-estratega como maquiavelo.
Varias veces me he referido a ese estilo comunicacional público contemporáneo como cínico, o desvergonzado, insolente, descarado etc. Después de ciertas manifestaciones de "autoridades" como las de ese político que dijo que " se estaba lixando para la opinión pública", o la "libidinosa" declaración de otro que amenazó al ministro de medio ambiente con " estuprarlo en la plaza pública", ... se me han acabado los calificativos es claro que podría usar otros tan injuriosos cuanto, pero felizmente todavía tengo otras cosas más importantes para hacer.
Como quiera que sea, lo que me importa resaltar en éstas líneas es lo siguiente:
Políticos que se han insultado y amenazado con fómulas originales y aún con las que convencionalmente se usa en caso de disputa (me refiero a " la p.... Que pa"... O va a tomar el c...) Se abrazan cdefanged_onmovedoramente como enamorados en nuevos pactos políticos. Lo hacen frecuentemente sin haberse retractado formalmente de los insultos proferidos y a veces mediante una atribución a la imaginación de la prensa de la grosería que les es imputada. Pero eso no es lo peor.enemigos irrecoinciliables a nivel de concepciones político-doctrinarias y de actitudes efectivamente protagonizadas, se multiplican en alianzas llamadas tácticas, las cuales, por definición, consisten en la manipulación recíproca de los unos y los otros con fines pragmáticos mezquinos, transitorios y fraguados para ser traicionados en la primera oportunidad que se tornen obsoletos y deban ser substituídos por otros de la misma calaña.
Es claro que en este tipo de denuncia siempre es precso recordar que hay excepciones tan honrosas como escazas. Alguien dijo, por ejemplo, que en la cámara de senadores había tres que eran honestos !.
Y bien: aunque no me interesa repetir lo que todo el mundo ya sabe (aunque se continúan haciendo pesquizas populares al respecto de lo que piensan los electores de sus candidatos y si se proponen seguir votándolos... o simplemente... votando). Lo que me importa dejar aqui colocado es que después de haber luchado durante buena parte de mi vida por el derecho de los pueblos al voto, definitivamente debo reconocer que, como imigrante, me da un gran alivio no tener que votar... ni siquiera en blanco, porque es un color que ya no figura más en el espectro cromo-político brasilero
La conclusión que parece quedar a los destinatarios de tales noticias es variada, pero pesadamente clara. La ética, como siendo el pensamiento acerca de fundamentos, principios y valores de la conduta humana, o bien se ha extinguido, o bien parece carecer de toda importancia.
Por otra parte la moral, entendida como normas, hábitos, costumbres
Que rigen la vida cotidiana, en todo y cualquiera de sus niveles y ámbitos, parece estar , no ya apagada por completo como guia del intelecto de las vivencias y de la conducta, sino que es invocada de maneras tan ridículas y grotescas que sería mejor olvidarla por completo. Se le hace más daño invocándola que enmudeciéndola.
Algunos de los hombres públicos brasileros han dado una lección de franqueza expresando enunciados que parecerian salido de la boca de un calígula, un nerón, un heliogábalo, un cesar borgia, o un teórico-estratega como maquiavelo.
Varias veces me he referido a ese estilo comunicacional público contemporáneo como cínico, o desvergonzado, insolente, descarado etc. Después de ciertas manifestaciones de "autoridades" como las de ese político que dijo que " se estaba lixando para la opinión pública", o la "libidinosa" declaración de otro que amenazó al ministro de medio ambiente con " estuprarlo en la plaza pública", ... se me han acabado los calificativos es claro que podría usar otros tan injuriosos cuanto, pero felizmente todavía tengo otras cosas más importantes para hacer.
Como quiera que sea, lo que me importa resaltar en éstas líneas es lo siguiente:
Políticos que se han insultado y amenazado con fómulas originales y aún con las que convencionalmente se usa en caso de disputa (me refiero a " la p.... Que pa"... O va a tomar el c...) Se abrazan cdefanged_onmovedoramente como enamorados en nuevos pactos políticos. Lo hacen frecuentemente sin haberse retractado formalmente de los insultos proferidos y a veces mediante una atribución a la imaginación de la prensa de la grosería que les es imputada. Pero eso no es lo peor.enemigos irrecoinciliables a nivel de concepciones político-doctrinarias y de actitudes efectivamente protagonizadas, se multiplican en alianzas llamadas tácticas, las cuales, por definición, consisten en la manipulación recíproca de los unos y los otros con fines pragmáticos mezquinos, transitorios y fraguados para ser traicionados en la primera oportunidad que se tornen obsoletos y deban ser substituídos por otros de la misma calaña.
Es claro que en este tipo de denuncia siempre es precso recordar que hay excepciones tan honrosas como escazas. Alguien dijo, por ejemplo, que en la cámara de senadores había tres que eran honestos !.
Y bien: aunque no me interesa repetir lo que todo el mundo ya sabe (aunque se continúan haciendo pesquizas populares al respecto de lo que piensan los electores de sus candidatos y si se proponen seguir votándolos... o simplemente... votando). Lo que me importa dejar aqui colocado es que después de haber luchado durante buena parte de mi vida por el derecho de los pueblos al voto, definitivamente debo reconocer que, como imigrante, me da un gran alivio no tener que votar... ni siquiera en blanco, porque es un color que ya no figura más en el espectro cromo-político brasilero
Um comentário:
Estoy celosa, queria ser como los extranjeros, ja que me siento extranjera de todos modos
Postar um comentário